Lo que no se mide, no existe. Y si no puedes demostrar tu impacto, estás perdiendo oportunidades clave.
Cada vez más inversionistas, clientes y aliados exigen datos reales sobre cómo tu empresa genera valor más allá de lo financiero.
En este artículo te comparto los principales tipos de indicadores, ejemplos prácticos y consejos para construir un sistema de medición alineado a los objetivos de tu empresa.
¿Por qué es importante medir el impacto?
- Toma de decisiones basada en datos: permite mejorar estrategias y asignar recursos donde realmente generan valor.
- Transparencia y confianza: fortalece la relación con inversionistas, clientes, comunidad y otros grupos de interés.
- Acceso a financiamiento de impacto: muchas fuentes de capital exigen métricas claras para validar el propósito social o ambiental.
¿Qué se puede medir?
El impacto se puede clasificar en dos grandes dimensiones:
🔹 Impacto social
Incluye indicadores relacionados con calidad de vida, inclusión, educación, salud, empleo digno, equidad de género, esclavitud, explotación infantil, etc.
Ejemplos:
- Número de empleos generados en comunidades vulnerables.
- % de mujeres en puestos de liderazgo.
- Personas beneficiadas por un producto o servicio con propósito social.
🔹 Impacto ambiental
Mide cómo la empresa afecta o mejora el medio ambiente: uso de recursos, emisiones, gestión de residuos, conservación de la biodiversidad, etc.
Ejemplos:
- Toneladas de CO₂ evitadas o compensadas.
- % de materiales reciclados en la producción.
- Reducción en consumo de agua o energía.
¿Qué marcos y estándares puedes usar?
- GRI (Global Reporting Initiative): estándar global para informes de sostenibilidad.
- IRIS+ (de GIIN): sistema de métricas comúnmente usado por inversionistas de impacto.
- ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible): ofrece una guía marco para alinear tus indicadores a objetivos globales.
- B Impact Assessment (Sistema B): útil para evaluar impacto en cinco áreas de la empresa.
¿Cómo empezar a construir tus propios indicadores?
- Define tu propósito de impacto: ¿Qué problema estás resolviendo?
- Identifica las áreas clave de impacto: social, ambiental o ambos.
- Selecciona indicadores SMART: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un marco de tiempo definido.
- Recoge datos confiables y periódicos: establece líneas base y sistemas de seguimiento.
- Analiza y comunica los resultados: de forma transparente y adaptada a tus públicos de interés.
Conclusión
Medir el impacto no es solo una tendencia: es una herramienta estratégica para empresas que quieren transformar su entorno de manera sostenible y con propósito. Incorporar métricas sociales y ambientales es una forma concreta de demostrar compromiso, gestionar mejor y generar confianza.
¿Y tú, ya sabes cómo medir el impacto de tu empresa?
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