Cómo comunicar el impacto de tu empresa sin caer en greenwashing o socialwashing Una buena intención mal comunicada puede convertirse en una crisis de reputación. Cada vez más empresas comunican sus acciones en sostenibilidad e impacto socioambiental. Sin embargo, hacerlo mal —ya sea por exageración o falta de evidencia— puede tener el efecto contrario al deseado: perder la confianza de clientes, aliados e inversionistas. ¿La clave? Comunicar con honestidad, datos y coherencia. En este artículo te comparto cómo evitar caer en greenwashing o socialwashing y cómo construir una comunicación auténtica y creíble del impacto que tu empresa genera. ¿Qué es el greenwashing y el socialwashing? Greenwashing: prácticas de comunicación que exageran o tergiversan el compromiso ambiental de una empresa. Socialwashing: ocurre cuando una empresa aparenta un impacto social positivo que no tiene sustento real o es superficial. Ambas prácticas afectan la reputación, la credibilidad y pueden incluso tener consecuencias legales. Principios para una comunicación de impacto ética y efectiva 1. Sustenta con datos verificables Acompaña cada afirmación con indicadores claros, fuentes confiables y resultados medibles. Ejemplo: En vez de decir “Somos una empresa 100% verde”, puedes comunicar “En 2024, logramos reducir nuestras emisiones de CO₂ en un 35% respecto a 2021, gracias a la transición a energía solar en nuestras operaciones”. 2. Cuenta el proceso, no solo el resultado Compartir avances, retos y aprendizajes transmite transparencia y compromiso real. Mostrar una meta en proceso es más creíble que presumir logros absolutos sin contexto. 3. Evita generalidades y lenguaje ambiguo Palabras como “sostenible”, “responsable” o “comprometido” deben estar respaldadas por acciones concretas. 4. Haz coherente el decir con el hacer No sirve promover impacto positivo si internamente la cultura organizacional o las operaciones contradicen el mensaje. 5. Involucra a tus grupos de interés Valida tu impacto con quienes lo viven: comunidades, clientes, proveedores, colaboradores. Las historias reales de beneficiarios o aliados suman autenticidad y perspectiva, y además aportan credibilidad basada en datos reales. Herramientas y marcos que pueden ayudarte GRI (Global Reporting Initiative): para informes de sostenibilidad. IRIS+ (de GIIN): para estandarizar métricas de impacto. Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): para alinear metas globales. Conclusión Comunicar el impacto no es una estrategia de marketing, es una responsabilidad. Hacerlo de forma honesta, transparente y basada en evidencia no solo protege tu reputación, sino que también fortalece tu propuesta de valor y genera vínculos más auténticos con tus audiencias o grupos de interés (stakeholders). Porque al final del día, el verdadero impacto se demuestra, no se presume. En Kiinch Consultoría Ambiental, acompañamos a organizaciones a integrar la Economía de Impacto como un eje central de su estrategia de negocio, convirtiendo el propósito para la generación de valor del triple impacto. Estamos listos para ayudarte a dar el siguiente paso. Agenda una sesión estratégica sin costo y descubre cómo transformar tu rentabilidad en impacto real. Contáctanos aquí: contacto@kiinch.mx  | 33 3876 7883

Lo que no se mide, no existe. Y si no puedes demostrar tu impacto, estás perdiendo oportunidades clave. Cada vez más inversionistas, clientes y aliados exigen datos reales sobre cómo tu empresa genera valor más allá de lo financiero. En este artículo te comparto los principales tipos de indicadores, ejemplos prácticos y consejos para construir un sistema de medición alineado a los objetivos de tu empresa. ¿Por qué es importante medir el impacto? ¿Qué se puede medir? El impacto se puede clasificar en dos grandes dimensiones: Impacto social Incluye indicadores relacionados con calidad de vida, inclusión, educación, salud, empleo digno, equidad de género, esclavitud, explotación infantil, etc. Ejemplos: Impacto ambiental Mide cómo la empresa afecta o mejora el medio ambiente: uso de recursos, emisiones, gestión de residuos, conservación de la biodiversidad, etc. Ejemplos: ¿Qué marcos y estándares puedes usar? ¿Cómo empezar a construir tus propios indicadores? Conclusión Medir el impacto no es solo una tendencia: es una herramienta estratégica para empresas que quieren transformar su entorno de manera sostenible y con propósito. Incorporar métricas sociales y ambientales es una forma concreta de demostrar compromiso, gestionar mejor y generar confianza. ¿Y tú, ya sabes cómo medir el impacto de tu empresa? En Kiinch Consultoría Ambiental, acompañamos a organizaciones a integrar la Economía de Impacto como un eje central de su estrategia de negocio, convirtiendo el propósito para la generación de valor del triple impacto. Estamos listos para ayudarte a dar el siguiente paso. Agenda una sesión estratégica sin costo y descubre cómo transformar tu rentabilidad en impacto real. Contáctanos aquí: contacto@kiinch.mx  | 33 3876 7883

  ¿Y si tu empresa pudiera crecer más mientras soluciona problemas sociales y ambientales? Cada vez más empresas están repensando su propósito, no solo para generar rentabilidad, sino también para generar valor social y ambiental positivo. Este cambio de paradigma está impulsando el crecimiento de un modelo emergente: la economía de impacto. ¿Puede una empresa generar rentabilidad sin renunciar a su propósito social y ambiental? No es solo posible. Es el nuevo estándar. ¿Qué es la Economía de Impacto? La Economía de Impacto es un sistema económico que integra la rentabilidad (ROI) con un compromiso medible hacia la solución de problemas sociales y ambientales. En lugar de ver el impacto positivo como algo filantrópico o accesorio, este enfoque lo convierte en parte central del modelo de negocio. Es convertir el impacto positivo en una ventaja competitiva, integrada al modelo de negocio. Una de las innovaciones que se espera de la Economía de Impacto es integrar los costos socioambientales intangibles (no-financieros) en el costo total para que éste sea incluido en los estados financieros como el balance general y el estado de resultados, afectando un ROI y EBITDA como un costo real que cumpla con la nueva normativa ambiental. En la economía tradicional basada en modelos lineales, solo existe el capital financiero que es el beneficio económico que genera una empresa para los dueños, accionistas o inversionistas. La Economía de Impacto segmenta seis diferentes capitales integrando el impacto generado en los seis grupos de interés (stakeholders) de la organización.          Capitales en la Economía de Impacto: Capital Financiero. Capital Humano. Capital Intelectual. Capital Natural. Capital Social. Capital Manufactura. Grupos de interés en la Economía de Impacto: Accionistas. Colaboradores. Clientes. Proveedores. Medio Ambiente. Sociedad.   ¿Cómo se diferencía de otros enfoques? Enfoque Objetivo principal ROl del impacto Negocio tradicional Rentabilidad Impacto como externalidad Responsabilidad Social Empresarial (RSE) Mitigación de impactos Generalmente periférico al negocio Sostenibilidad Equilibrio económico, social y ambiental Parte del modelo de gestión Economía de Impacto Impacto positivo y rentabilidad El impacto es el centro del modelo ¿Por qué las empresas están migrando hacia este modelo? 1. Responden a la nueva demanda del mercado Consumidores y colaboradores buscan marcas con propósito. Ya no compran solo por precio. 2. Acceden a capital más competitivo Fondos de inversión de impacto, bancos éticos y financiamiento sostenible están creciendo rápidamente. 3. Innovan con propósito Replantean productos y servicios con soluciones reales para problemas sociales o ambientales. La innovación con causa, fideliza y diferencía. 4. Gestionan mejor los riesgos Empresas alineadas con la solución de problemas sociales y ambientales están mejor preparadas ante crisis globales. ¿En qué áreas se aplica la Economía de Impacto? Cualquier empresa, sin importar su giro puede generar impacto. Ejemplos: Inclusión financiera Educación de calidad Energía limpia Empleos dignos Salud y bienestar Regeneración ambiental Igualdad de género Desde servicios hasta tecnología, alimentos, manufactura o retail: el enfoque es transversal. Conclusión El impacto no compite con la rentabilidad. La impulsa.  Migrar hacia un modelo de Economía de Impacto no es una tendencia moralista, es una decisión estratégica para empresas que quieren crecer, diferenciarse y ser parte activa de la solución en un mundo lleno de retos urgentes. Las empresas que generan valor para el mundo también están generando valor para sus negocios. En un contexto donde los desafíos globales son cada vez más urgentes, este enfoque ofrece una hoja de ruta concreta para liderar con propósito. ¿Está tu empresa lista para transformar su modelo de negocio hacia el impacto positivo? En Kiinch Consultoría Ambiental, acompañamos a organizaciones a integrar la Economía de Impacto en su estrategia central, alineando propósito con resultados medibles y rentables. Estamos listos para acompañarte a dar el siguiente paso. Agenda una sesión estratégica sin costo y descubre cómo transformar tu rentabilidad en impacto real. Contáctanos aquí: contacto@kiinch.mx  | 33 3876 7883